El origen y la evolución del «usted»: ¿Respeto o jerarquía?

Descubre la historia detrás del uso del «usted» y cómo su evolución ha influido en nuestras interacciones diarias y en las relaciones de poder.

Origen del «usted»

¿Cómo surgió el «usted»? ¿Por qué lo usamos aún para dirigirnos a una persona? ¿Y por qué se puede abreviar como “Vd.”? 🤔. Empecemos por lo más sencillo, la abreviación de «usted» como Vd. proviene de “Vuestra merced”, se toma la primera y última letra, por lo tanto queda Vd. Pero… ¿Por qué vuestra? ¿Eso no proviene de “vosotros”, es decir, del plural?

Evolución del «vos» y «usted»

Para entender qué tiene que ver todo esto con el voseo y por qué se usa el plural para referirse a una sola persona, tenemos que remontarnos a la Antigüedad tardía. Resulta que en el siglo IV se usaba «vos» en lugar de «tú», para aquel entonces el uso de «vos» tenía un valor social que sugería mayor respeto, en particular se usaba para dirigirse al emperador. Durante los siglos VI y VII se extendió el uso de «vos» y se volvió mucho más complejo, al punto de usarse para referirse a una sola persona.

En España, el uso de «vos» se fue modificando a lo largo de los siglos; con el tiempo, su uso fue variando de ser empleado por alguien con menos estatus social para dirigirse a alguien con más estatus (de inferior a superior), a ser usado por alguien con más estatus social para dirigirse a alguien con menos estatus (de superior a inferior). Es decir, se invirtió el uso, al igual que en lugar de ser usado desde la lejanía, se empezó a usar desde la cercanía y posteriormente se empleó de manera recíproca en personas de igual estatus. Por lo tanto, tenemos que en los siglos XI-XII el voseo se emplea por rango social, mientras que el tuteo se reserva al ámbito familiar.

Ilustración de una escalera con piezas de ajedrez de diferentes colores y tamaños, simbolizando la jerarquía y el trato de respeto representado por el uso de «usted» y «tú» en el lenguaje.

Con el avance de la Reconquista en los siglos XIII-XIV se consolidan los grupos sociales (nobleza, clero y pueblo llano, compuesto de labradores, artesanos y mercaderes) de modo que el «vos» cobró fuerza extragrupal, empleándose también de superior a inferior. A finales del siglo XV, el fin de la Reconquista modifica nuevamente las fórmulas de tratamiento, el «vos» se utiliza también para los de igual rango, lo que lleva a un desgaste del término y se vuelve necesario un nuevo término para referirse a alguien de nivel superior, es así como surge «vuestra merced». Entonces el «tú» volvió a recuperar su antiguo significado de segunda persona del singular para la confianza y el afecto.

Finalmente, el voseo termina desapareciendo del español peninsular y filipino en el siglo XIX, quedando «usted» como el pronombre de cortesía y respeto, mientras que «tú» se emplea para el trato de familiaridad (tanto para familia como amigos cercanos) o de inferioridad (de un empleador hacia su empleado).

Reflexión personal

Siempre he sentido que cuando se trata de «usted» a alguien, te coloca en una posición inferior. Precisamente por el uso de inferioridad de empleador a empleado es que investigué por primera vez cómo surgió el «usted». Hace un tiempo estaba trabajando en una empresa y me di cuenta de que había cierta jerarquía en la forma de dirigirse a las personas: los empleados, al dirigirse al dueño de la empresa, siempre utilizaban el «usted», mientras que el dueño siempre usaba «tú» para dirigirse a los empleados. Entiendo que puede ser porque quieren tratar con respeto a esa persona, pero ¿y los empleados no merecen el mismo respeto? Esta es la cuestión por la que prefiero no usar el «usted»; considero que el «tú» es un trato más justo, cercano y no coloca a nadie en una posición de superioridad o inferioridad.

El uso del lenguaje refleja y moldea nuestras relaciones sociales. ¿Cómo crees que el uso de «usted» y «tú» afecta tus interacciones diarias? ¿Podría cambiar tu percepción o la de otros si empezaras a usar uno u otro en diferentes contextos? Te invito a reflexionar sobre estos puntos y considerar cómo el lenguaje puede influir en la dinámica de respeto y jerarquía en tu entorno.